HISTORIA
De arkeologiska lämningarna av Toriñuelo-dolmen bekräftar att området redan var befolkat i kalkolitikum . Det var dock inte förrän den feniciska eran som Ceret grundades. Detta ord betyder stad.
Under namnet Caeriana, med tanke på dess närhet till Emerita Augusta, måste det ha varit en viktig stad under den romerska ockupationen. Detta bekräftas av kvarlevorna som hittats i den inhemska villan El Pomar. Från den västgotiska perioden finns en inskription bevarad på en marmorpelare i kyrkan Santa María.
Den första skriftliga hänvisningen till Jerez de los Caballeros går tillbaka till den muslimska perioden. På den tiden listade geografen Al-Idrisi de så kallade Xerixa tillsammans med de viktigaste populationerna i regionen. Utformningen av dess urbana layout, såväl som kvarlevorna i stadsdelarna Morería och Alhóndiga, är allt som finns kvar från den perioden.
Kristna räder ledde till befästningen av staden. Det skulle slutligen erövras av kung Alfonso IX av León 1230. Han i sin tur överlämnade det till tempelorden . Riddarna förstärkte slottet, byggde muren och St Bartolomeuskyrkan. Dessutom ändrades det arabiska namnet till Xere Equitum för att göra det till chef för ett mäktigt Bayliato, ett distrikt med egen charter.
Efter upplösningen och beslagtagandet av tillgångarna i den kontroversiella tempelorden 1312 av påven Clement V, motsatte sig tempellargarnisonen i Jerez de los Caballeros att avväpnas. Av denna anledning massakrerades den och staden övergick i kronans händer. Hon vann befolkningens tillgivenhet genom att erkänna hennes rätt att utse representanter till Cortes i Kastilien. Dessa ledare spelade en framträdande roll i Cortes som hölls i Burgos tre år senare för att diskutera Alfonso XI:s regentskap.
År 1370 gjorde Henry II "of Mercies" gott på sitt namn genom att donera det till Santiagoorden. Dessa riddare gav upphov till namnet Jerez de los Caballeros, vilket gör det till ett av de viktigaste centren i regionen. Under 1400- och 1500-talen byggdes palats, tempel, sjukhus, eremitage och kloster. Chef för Santiaguista-partiet, på lika villkor med Mérida och Llerena, gav kejsar Karl V det titeln mycket ädel och lojal stad. En sådan hög rang hölls endast i Nedre Extremadura av Mérida och Badajoz .
Liksom resten av Extremadura bidrog Jerez de los Caballeros till koloniseringsprocessen av Amerika med många män. De mest kända var Vasco Núñez de Balboa och Hernando de Soto.
Under det spanska tronföljdskriget drabbades Jerez de los Caballeros av attacker från sina portugisiska grannar vid tre tillfällen. Staden fortsatte dock att uppleva ekonomisk och demografisk utveckling. Grunderna för högkonjunkturen var boskapsskötsel och korkindustrin, som skulle pågå fram till 1900-talet.
LUGARES A VISITAR
Ubicado en lo alto de uno de los dos cerros que domina la población se alza el Castillo Templario; alcazaba de origen árabe reedificada en el siglo XIII por la Orden del Temple. Es el monumento por el que empezar un recorrido por Jerez de los Caballeros. La fortaleza sería reforzada por la Orden de Santiago, logrando el aspecto actual. De las cuatro torres que conserva, la torre del homenaje es conocida popularmente como la Torre Sangrienta. Se cuenta que la sangre de los últimos templarios corrió monte abajo como un torrente desbordado.
Obra de los Templarios es también la muralla que partía del castillo y de la que todavía se pueden observar torreones integrados en la disposición urbanística de la ciudad. La Puerta de la Villa y la de Burgos son las únicas que subsisten. Antes eran seis las entradas que permitían el acceso al recinto amurallado.
Sin embargo, la estampa más conocida que ver en Jerez de los Caballeros es la que incluye las esbeltas torres barrocas de sus iglesias. Alzándose sobre un entramado de casas encaladas, permiten reconocer la localidad desde la lejanía. Un bello reclamo.
Próxima al castillo se halla la Iglesia de Santa María de la Encarnación, templo más antiguo que ver en Jerez de los Caballeros. Una inscripción grabada sobre una columna confirma su origen visigodo, aunque el templo actual poco tiene que ver con el inicial. De su exterior de gran solidez destaca, como en el resto de iglesias de la localidad, su torre-campanario. Se trata de una construcción del siglo XVIII compuesta por cuatro cuerpos rematados por un capitel. Dentro se albergan obras de gran valor artístico, como la Magdalena Penitente atribuida a Pedro de Mena.
En la Plaza de España, amplio espacio adornado con palmeras, se levantan los muros de la Iglesia de San Miguel Arcángel, cuya construcción debió iniciarse a finales del siglo XIV. Es la época en que la Orden de Santiago se estableció en la ciudad. Aunque presenta elementos que responden a los distintos períodos de su construcción, el estilo barroco es el que predomina. Por ejemplo, en la torre de ladrillo, con apliques ornamentales en barro cocido, de más de sesenta metros de altura. Destaca de su interior el Altar Mayor un coro de madera y el sepulcro de Hernando Méndez Soto.
La Iglesia de San Bartolomé ocupa una de las fachadas de la plaza que lleva su nombre. Fue levantada a mediados del siglo XV en estilo gótico con remodelaciones barrocas. Decorada con azulejos policromados como la fachada, se alzó la actual torre. Tal construcción se erigió tras el terremoto de Lisboa de 1755. Consta de cuatro cuerpos, utilizando el último ornamentos de yesería, cerámica, ladrillo y barro vidriado. Al mismo tiempo, resulta imprescindible la visita a la Capilla de los Comendadores. Aquí se encuentra el sepulcro de don Vasco de Xerez y su esposa Beatriz Bravo, realizado en 1535.
Ubicada en el barrio bajo de la ciudad se alcanza la Iglesia de Santa Catalina, de estilo barroco. Su torre tiene una altura de más de sesenta metros y muestra ya influencias neoclásicas. Cabe destacar también en el Altar Mayor (1746-1750), obra barroca realizada por Ignacio El Tallista y Francisco Martínez Cañet.
Complementando a las cuatro iglesias mencionadas sobresale el Convento de Nuestra Señora de Gracia. Del siglo XV, cuenta con una portada ojival. Continuando con la arquitectura sacra que ver en Jerez de los Caballeros también destacan el Convento de la Madre de Dios (siglo XVI) y el antiguo Convento de San Agustín. El espacio se ha convertido hoy en la Casa de la Cultura.
La localidad atesora además casi una decena de ermitas. Con todo, la única abierta al culto es la Ermita de los Santos Mártires, de inicios del siglo XV.
El descubrimiento de América enriqueció a muchos de los jerezanos, que construyeron palacetes y casas solariegas. Atraídos por la pujante economía de la ciudad, nobles de toda España establecieron allí su residencia. Prueba de ello es el Palacio de Rianzuela. Edificio de gran extensión, se articula en torno a un patio central con una fachada del siglo XVIII. Esta muestra un escudo en mármol de la familia. Similar interés tiene la casa del Bachiller Juan Martínez de Logroño (siglo XV), con dos ventanales que ostentan los blasones familiares. Por último está el Palacio de Guzmán Sotomayor, con puerta y ventanas adinteladas.
Existen diversas opciones museísticas que ver en Jerez de los Caballeros. Por ejemplo, el Museo de Arte Sacro instalado en el Palacio de la Vicaría. Tal espacio fue otrora residencia del Vicario General de la Orden de Santiago. Asimismo es muy entretenido el Centro de Interpretación Casa Natal Vasco Núñez de Balboa. Guarda tres áreas. Estas se dedican respectivamente a los conquistadores de América, la historia de la ciudad y personajes ilustres locales.
Otra recomendación es pasear por los Jardines de Santa Lucía. Desde este punto se disfrutan las mejores panorámicas que ver en Jerez de los Caballeros. A 7 kilómetros de la población, en la carretera que une Jerez con Zafra (EX 112), se halla el dolmen del Toriñuelo. Este túmulo de 48 metros de diámetro fue declarado en 1926 Monumento Nacional.
Jerez de los Caballeros es tierra de extensas dehesas de encinas donde se cría casi en libertad el cerdo ibérico. No es de extrañar que uno de sus motores económicos sea la elaboración y venta de productos derivados de este animal, que posee la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura. Durante del mes de mayo se celebra el Salón del Jamón Ibérico.
La Semana Santa de Jerez de los Caballeros es la mejor excusa para visitar este municipio pacense. De marcada influencia andaluza, ha sido declarada por algunos estudiosos y visitantes como “El barroco dentro del barroco”.
El Festival Templario, celebrado en el mes de julio, recupera uno de los momentos de mayor esplendor de la ciudad: el siglo de supremacía de la Orden del Temple. Las calles del casco antiguo de Jerez se visten de gala para desarrollar un programa de actividades. Estas giran en torno a la representación de la obra teatral El Último Templario de Jerez, que se completa con desfiles y mercados medievales.

